¿Has escuchado alguna vez sobre ella? La hacienda San Mateo se encuentra al sur de la comisaría de Santa Maria y pertenece al municipio de Cansahcab, Yucatán.
A principios del siglo XVII, los reyes tenían encomenderos en Yucatán y nuestra región estaba regida por la encomienda de una mujer quien le entrega el título real de la Hacienda, a doña Esterlina Garibaldi y al Señor Saul Mendez, desde ese entonces a este asentamiento de San Mateo se le hace llamar “Hacienda San Mateo”, durante todos los siglos que ha existido la hacienda parece que las historias hacen referencia a un solo dueño, como si no hayan transcurrido los siglos y existiera un solo dueño, en el siglo XVIII el dueño de la Hacienda manda a sacar a todos los que vivían en el asentamiento de IXKIB para llevárselos a la hacienda, debido a que se había citado una epidemia de cólera en aquel lugar, no se sabe que dueño de la familia Méndez fue quien lo hizo porque las referencia solo hablan del dueño de la hacienda San Mateo como si fuera uno a pesar del paso de los siglos. En la hacienda también se cuenta que en el pasado el tren pasaba por los terrenos de la hacienda, y es alrededor del siglo XIX cuando la señora Ester dona los terrenos del lado norte de las vías del tren a los pobladores del lugar que hoy se le conoce como la comisaría de Santa Maria.
La hacienda perteneció por más de 2 siglos a la familia Mendez, y es en 2006 cuando el señor Ricardo Ibarra la compra, nos narra el actual dueño de la hacienda, que después de la caída del henequén la hacienda fue yéndose poco a poco abandonado, y es en 2006 cuando al comprarla empieza con su restauración, narra también que la gran mayoría de las haciendas al principio de sus tiempos eran dedicadas a la ganadería, conforme fue avanzando el tiempo y fueron mecanizadas empezó la producción del henequén, la hacienda San Mateo fue henequenera por muy corto tiempo entre 40 y 60 años, después se abandonaron, ahora la hacienda a vuelo a sus raíces, y vuelve a ser hacienda ganadera, a su caída de la Hacienda San Mateo las familias que vivían en la hacienda como lo eran los Sobernis, los Méndez y los Chan se mudan al pueblo de al pueblo de Cansahcab, en la actualidad solo quedan algunos descendientes de la familia Chan, uno de ellos es el caporal, de quien su abuelo y el abuelo de su abuelo son nacidos en la hacienda.
En enero de 2013 se citó un incendio en la hacienda en donde las llamas habían tomado la bodega y la casa de unos de su empleados; entre las autoridades y los empleados del lugar sofocaron el fuego con bombas de fumigar y mangueras de riego, y a pesar de que los empleados actuaron rápidamente, el viento ocasionó que las llamas se propagaran rápido arrasando con todo lo que tenían a su paso, el fuego consumió la casa de uno de los trabajadores que vivía con su familia, donde se le quemaron varios artículos y muebles. Mientras que en la bodega habían quemado mangueras, bombas de fumigar, motores de riego, cablería nueva, así como cerca de una tonelada de maíz, comida de caballos y monturas, al paso de los años poco a poco se ha ido recuperando de aquella perdida.
El 21 de septiembre de cada en la hacienda se celebran un misa, se prepara comida de fiesta, se lleva música y se hacen charlotadas para celebrar al santo patrono San Mateo, la hacienda durante su existencia ha llevado el nombre del santo que se venera en dicho lugar, durante las celebraciones en el pasado el músico y compositor cansahcabeño Ruben Dario Herrera solía ir a la hacienda para las fiesta y tocar en las celebraciones, el compositor por varios años visito la hacienda para componer sus canciones junto con uno de los dueños de la hacienda, se dice que varias de las canciones fueron escritas en las fiestas que se realizaron en la hacienda.
Sin duda alguna, si visitas Cansahcab este es un destino que no te puedes perder, sobre todo si la visita ocurre en el mes de septiembre, que como comentamos es cuando se realizan las festividades la Hacienda San Mateo se llena de vida.
Información: Lizeth Canché, Ricardo Ibarra
Fotografias: Angel Canon, Candy Marisol Franco Raful.
Hacienda San Mateo
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