LA SERPIENTE CON CRIN DE CANSAHCAB
A continuación, hablaremos acerca de la serpiente originaria de Cansahcab que con el paso del tiempo, y otros aspectos más que te contaremos a continuación, mutó de una manera bastante peculiar.
Lorenzo C may es vecino del pueblo cansahcabeño, amante de la agricultura y las tradiciones mayas. Hace algunos años, su abuelo le contó un relato acerca de una vieja serpiente que vuela desde Cansahcab y se va a vivir al mar. Hace algunos ayeres, cuando disfrutábamos de la sombra de una mata de toronja, en una amena charla me narró está historia:
Dicen que en la zona henequenera existen unas serpientes a las que ya viejas, y ya cumplida su misión en la Tierra, le salen la crin y alas… es entonces cuando se van al mar desde Cansahcab.
A esta víbora, los sacerdotes mayas, en sus ceremonias, la invocan con respeto por que ella cuida los cenotes. Cuando realizan el ch’a cháak o petición a la lluvia, el agua debe ser de mantos vírgenes, y que cuando van a traerla en las profundidades de las cavernas ven asomar su cabeza.
Los milperos de Cansahcab piensan que es la más grande de las víboras de cascabel y algunos dicen que es el demonio mismo.
Mi abuelo dice que la serpiente en cierta etapa de su vida recibe el encargo de los cháakes de custodiar las aguas vírgenes de los cenotes.
Si no se le toca, esta serpiente es inofensiva y no causa daño a las personas ni a los animales, con el paso de los años, ya cumplida su misión de cuidar los cenotes, comienza a cambiar su apariencia: le salen la crin y las alas y su cabeza llega a ser parecida a la de un caballo.
Debido a esta transformación y al gran tamaño que llegan a alcanzar, causan el temor a la gente que logra verlas cuando va en busca de agua a los cenotes.
A la serpiente con crin proveniente de Cansahcab, no se le debe causar daño, mucho menos matarla, ya que si esto sucede las lluvias no caerán, pues los cháakes se molestan y ya no abastecen los cenotes.
Por este motivo y con justa razón, los ancianos mayas cuando hay intensas sequías, dicen que alguien ha matado una serpiente con crin…
Mi abuelo dice que no creía en este relato de su abuelo hasta que un día por los años 60, una tarde cuando regresaba de la milpa, el cielo se puso rojizo y andaba distraído, cuando alzó la vista vio a la serpiente a un lado que iba con rumbo al mar…
Pude mirar su vuelo y escuchar el ruido de su aleteo, me quede largo rato mirándola hasta que se perdió en el horizonte…
La existencia de la serpiente con crin es una creencia generalizada en muchos poblados yucatecos.
Una gigantesca serpiente dueña y señora de las grutas y cenotes de Yucatán, que una tarde de Mayo, Yum Chaac, el señor de la lluvia, encargó a la serpiente Tsukan procurar que los cenotes jamás se sequen, pues el dios Yum Chaac, el Señor de la Lluvia, tenía la misión durante la primera sequía de llevar el agua del subsuelo al resto del mundo.
El dios de la lluvia montado en su caballo a lado buscó y buscó el agua, pero sus esfuerzos resultaron inútiles. Los pozos y cenotes estaban vacíos.
Cansado, se sentó sobre un tronco, pero cuál fue su sorpresa cuando ése comenzó a moverse. Yum Chaac y su caballo se sobresaltaron porque no se trataba de un tronco, era una gigantesca serpiente y se había despertado.
Hambrienta, de un solo bocado devoró al caballo alado de Yum Chaac antes de que pudiera escapar.
Furioso, el Señor de la Lluvia se montó sobre la serpiente y comenzó a azotarla con su látigo de bejuco.
-Ahora tú serás mi montura por haberte comido a mi caballo – dijo Yum Chaac.
Y de pronto, a la serpiente comenzaron a salirle crines de los cuales Yum Chaac la sujetó.
-¿Y tú quien eres para azotarme?- dijo enfurecida la enorme serpiente Tsukan.
-Soy Yum Chaac, el Señor de la Lluvia y ahora también soy tu señor. Me llevarás al mar para traer agua a los cenotes que están vacíos porque seguramente tú acabaste con ella
Tsukan estaba enfurecida, no sólo por los golpes, también por lo que le había ordenado Yum Chac. Se retorció con mucha fuerza y tanta agitación que sólo provocó que sus crines se inflamaran. De repente de su cuerpo aparecieron unas enormes alas que la elevaron majestuosamente por los cielos para obedecer a Yum Chaac y llevarlo hacia el océano.
Una vez en el mar, Yum Chaac llenó cientos de vasijas con agua y los ató al lomo de Tsukan. La serpiente estaba fascinada, pues era la primera vez que veía el mar.
– No volveré a las grutas – dijo Tsukan – me quedaré en el mar, aquí tengo mucho espacio y puedo ir a donde quiera.
– Primero debes terminar tu misión- contestó Yum Chaac.
– Tú vas a cuidar de los cenotes, las grutas, las cavernas y jamás habrán de secarse. Serás el guardián para que nadie abuse del uso del agua y sólo cuando seas vieja, te permitiré regresar al mar – dijo Yum Chaac, engañando a la serpiente porque sabía que Tsukan rejuvenecería constantemente.
El dejar el mar no le gustó nada a Tsukan, por lo que derribó a Yum Chaac al sacudirse violentamente. En respuesta, Yum Chaac usó su látigo mientras caía. Provocó un relámpago que fulminó al instante a la serpiente y miles de gotas de agua llovieron en la tierra.
Los ríos, cuevas y cenotes se volvieron a llenar. Lentamente, en el fondo de una gruta, las gotas de agua se condensaron hasta tomar la forma de la serpiente. Poco a poco le salieron de nuevo las escamas, comenzó a crecer y obtuvo sus alas. Cuando se sintió lista, voló nuevamente al mar, pero se encontró con Yum Chaac, quien la mandó de regreso con una fuerte ráfaga de viento que desintegró nuevamente su cuerpo, lloviendo sobre toda la región.
Así, la serpiente Tsukan estaba condenada a volver siempre al mar pero Yum Chaac nunca la dejaría olvidar su misión, el completar el ciclo del agua por siempre.
Como conclusión, nos pareció una historia sumamente interesante, en la cuál podemos ver como una serpiente debido a las diferentes deidades y creencias, se transforma de una manera bastante peculiar.
Esta es la historia de la serpiente con crin de Cansahcab. ¿Qué te ha parecido?
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